12 junio 2007

Oleo de Guadalupe Orendáin


"Condició femenina"... y superficial


Veo que la mayoría de mis lectores (je, je) no me vieron la otra noche, afortunadamente. Y digo esto porque no he recibido apenas comentarios al respecto de mi paso por el programa de TV que os anuncié en el post anterior. Y me parece muy bien, porque si yo hubiera podido a los cinco segundos de empezar el debate, me hubiera largado.

Entiendo que a ciertas horas no se puede hacer programas de mucha enjundia ni pedir al espectador niveles de atención muy elevados. Ya sabemos que la competencia está haciendo a la misma hora esos concursos tan "simpáticos" de sopas de letras absurdas y que contra eso es difícil competir, pero ostras!!! tampoco es necesario bajar tanto el listón!!!

Os cuento: yo acudí al programa porque no sé decir que no, porque la presentadora me había entrevistado en la radio hace cuatro años (de lo más simpática, oye) y porque me encanta que me maquillen y peinen. Os prometo que no escondía ningún afán de lucro, ya que el libro está descatalogado desde el año pasado, así que si alguien quiere algún ejemplar que me lo pida, porque dudo mucho que lo encuentre en las librerías.

Cargada con todas esas razones me planté a las 10 de la noche en Sant Just Desvern, repasando mis anotaciones para poder argumentar con rigor. Pobre infeliz!!!

En el debate, además de la presentadora (que tenía tantas ganas de hacer el debate, como de plantar un árbol sobre el cemento de la entrada), participaba una sexóloga (muy maja), un marchante de arte/pedagogo/profesor de inglés cubano??? (muy majo también) y dos pseudobecarias veinteañeras del programa, de relleno.

Debía durar 15 minutos, pero si quitamos la publicidad, un minireport, tres cortes y las entradillas de la presentadora, el debate se quedó en menos de 10 y para colmo cada vez que se intentaba profundizar sobre algún aspecto, la presentadora se centraba en las opiniones de las pseudobecarias que, por lo visto, eran las que más parecían interesarle. Los pocos que me vieron me han comentado que tenía un semblante muy serio, como si estuviera enfadada..., bueno, supongo que se puede resumir así, aunque más que enfadada, me sentí estafada.

Qué sí, que era previsible si se ve el programa, pero que queréis que os diga, sigo siendo un pelín utópica y aún creo que la tele, además de entretener, también puede enseñar.

Lo dicho, que lo mejor del programa fue el retoque de chapa y pintura previo y que el chófer que me recogió en casa y que después de grabar el falso directo (y falso programa, añado yo) conducía muy bien y me devolvió a mi hogar en un plisplas.

Castigo: Copiar cien veces:
Tengo que aprender a decir no, tengo que aprender a decir no, tengo que aprender a decir no, tengo que aprender a decir no, tengo que aprender a decir no, tengo que aprender a decir no...

8 comentarios:

Ana dijo...

Uff chata, hay tantas cosas a las que hay que saber decir no...

Oye, y yo me pido tu libro!! No es que tenga compañeros de trabajo sexis. A decir verdad, solo tengo uno, es feo a rabiar y me cae fatal, pero bueno, es interesante saber algo más del tema aunque no lo ponga en práctica (risas).

Un beso

molmo dijo...

...espero que también digas que sí de vez en cuando...o mejor que no lo digas...

...yo te ví muy tranquila y segura...beso

Carmen Salas dijo...

Ana, si me pasas una dirección de correo al e-mail particular, te lo envío.

Besos

Luciérnago dijo...

Ehhhh! Que yo también quiero un libro. Faltaria más. Que estoy seguro que después de tu aparición en el debate ahora los ejemplares deben estar buscadísimos.

Juan dijo...

No te dejaron hablar! Y ahora que se acerca San Juan... ese programa es una mina. Pirotecnia a tutiplén.
Pero no estoy de acuerdo con el decir que no a este tipo de programags (no es un error tipográfico). Siempre es una experiencia, conoces gente y se te ve el plumero, sin olvidar la sesión de chapa y pintura. Aunque con tus nuevos proyectos güeb ya verás... Vas a triunfar como las gominolas de cola.

XO dijo...

Soy Sobrino de Guadalupe Orendain quien pinto el oleo que acompaña tu articulo, gracias por el recordar a "Lupita" la tia mas querida. Saludos desde Mexico

Carmen Salas dijo...

De nada, Xavier. Ha sido un placer.

Anónimo dijo...

Yo soy hermana de Lupita y me gustaría saber si te gusta el cuadro que aparece arriba o qué opinas de ella. Saludos.